19 octubre 2009

El Espiritismo en la Historia

Todos los grandes movimientos de la humanidad tienen sus antecedentes históricos y el Espiritismo no podía ser la excepción. «El Espiritismo no es un descubrimiento moderno, los hechos y principios sobre los cuales reposa se pierden en la noche de los tiempos, pues se encuentran vestigios de ellos en las creencias de todos los pueblos, en todas las religiones, en la mayoría de todos los escritos sagrados y profanos» según Kardec.  

La creencia de poder comunicarse con los espíritus de los muertos es algo que se ha admitido desde hace miles de años por todas las religiones.  Los egipcios en el papiro número 3229, que se conserva en el museo del Louvre, pedían a los muertos sueños premonitorios.  Las religiones espiritualistas y las creencias populares reservan un lugar importante a los espíritus de los muertos, a los que se venera y rinde culto. 

Los chamanes de los pueblos primitivos afirmaban tener el don de comunicarse con los muertos.  De todas las grandes religiones de la antigüedad existen referencias sobre la práctica de la necromancia o adivinación mediante consulta a los muertos. Por ejemplo la Biblia nos cuenta como Saúl, rey de Israel, echó de sus tierras a los nigromantes y adivinos, dado que la Ley de Moisés prohibía la comunicación con los difuntos. A pesar de ello el propio Saúl, que estaba aterrado por el poder de los filisteos, acudió a una vidente, la maga de Endor, con el fin de poder consultar al profeta Samuel que acababa de morir. Se dirigió una noche a casa de la maga tras haberse cambiado las vestiduras para no ser reconocido. "Y Samuel, envuelto en un manto, se elevó en la tierra, y dijo a Saúl: ¿Por qué me perturbas evocándome? (Primer libro de Samuel 28,3-26). También en el primer libro de Samuel (28,6-20) se cuenta como el Rey Saúl, al ser amenazado por el ejército filisteo y dado el absoluto silencio del oráculo, consulta al espíritu de Samuel y este pone en conocimiento de Saúl que él y toda su familia morirían al día siguiente.  

En la Grecia antigua se tenía la creencia que los difuntos que habitaban el Hades podían entrar en contacto con los humanos mediante ciertos ritos mágicos como los practicados en el oráculo de Delfos.  En el décimo canto de la Odisea de Homero, éste explica como Ulises consulta al adivino Tiresias.  Sócrates y Platón promulgaban ciertos principios espirituales.  Se sabe que Sócrates (470-399 a.C.) no escribió nada y que lo que sabemos de él se debe a los escritos de Platón.  Platón (427-347 a.C.) fue discípulo y apologista de Sócrates, así como propagador de sus ideas.  Muchas de las enseñanzas de Sócrates y Platón que Kardec menciona en El Evangelio Según el Espiritismo están contenidas en Fedón. Sin embargo, se encuentran una gran cantidad de principios, ideas y enseñanzas filosóficas, morales y sociales esparcidas en los otros Diálogos de Platón como en Fedro, Teeteto (Teetetes) y El Banquete.  

En Italia, Tertuliano nos habla de mesas giratorias en el Senado romano durante el siglo II.  En la Edad Media se creyó que los espíritus regresaban en ciertas ocasiones al mundo de los vivos, por lo que estuvieron en boga los cuentos de fantasmas. Las cuevas de Salamanca y Toledo, fueron durante la Edad Media escuelas de Espiritismo.  En 1688 nació en Estocolmo (Suecia) Emanuel Swedenborg que fue el fundador de la cristalografía y el primer hombre en expresar la hipótesis de que los planetas se formaron por condensación de nebulosas cósmicas. Físico, matemático, fisiólogo, astrónomo, doctorado en la Universidad de Upsala, era internacionalmente conocido por sus inventos. Emmamuelle Swedenborg a los 48 años publicó un libro en el que daba a conocer a la humanidad su opinión de que el universo era un ser vivo y manifestaba que más allá del dominio de nuestros sentidos había un reino espiritual.  

A los 55 años afirmó poseer facultades para percibir a entidades espirituales con los que mantenía conversaciones, como por ejemplo: Jesucristo (quien le había encomendado una misión sagrada), Martín Lutero, San Pablo y otros personajes importantes del pasado.  Dio a conocer profecías que se cumplieron puntualmente poco tiempo después de su predicción y que desconcertaron a aquellos que lo consideraban un loco. Entre otras cosas profetizó que él moriría el 29 de Marzo de 1772 a las cinco de la tarde, y así ocurrió.  

Otro importante individuo en materia de mediumnidad lo fue Andrew Jackson Davis. Nació en 1826, en Nueva York. Era un joven nacido en un medio pobre.  

En los últimos años de su infancia, comenzaron a manifestarse las capacidades psíquicas de Davis.  Tenía una extraordinaria clarividencia que al principio era usada como diversión pero luego, su magnetizador la utilizó para hacer diagnósticos de enfermedades. A los 19 años de edad, Davis "escribe" un libro dictándoselo a un secretario que escribía fielmente las palabras que él pronunciaba, expresándose como si fuera muy ilustrado en conocimiento y sabiduría, lo que era sorprendente, pues se trataba de un joven ignorante y sin cultura. Ese fue el comienzo del trabajo mediúmnico de este joven, con la producción de otros libros que fueron reunidos con el nombre de Filosofía Armónica. En esa fase, decía estar bajo la influencia de una entidad que posteriormente se identificó como Swedenborg. Su capacidad para profetizar eventos futuros se percibe en su libro Los Principios de la Naturaleza editado en el año 1847.  A partir del siglo XVIII, cuando empieza a crecer el pensamiento científico, baja en occidente el gran nivel de creencia en una vida después de la muerte y consecuentemente la práctica de predecir el futuro mediante la comunicación con los espíritus a través de los médium, además de la influencia de la Iglesia Occidental que lo prohíbe puesto que en la Biblia se habla de ello. En el Deuteronomio 18, 10-12, podemos leer: "No haya en medio de ti quien interrogue a los muertos. Pues todo ello es abominable a los ojos del Señor, tu Dios, echa lejos de ti a estas naciones "La Iglesia condena esta práctica como lo hicieron los griegos y los judíos. Para la Iglesia, cuando algún espíritu responde, necesariamente tiene que ser un demonio.  

Casi veinte años antes del caso Fox, concretamente en 1829, apareció en Alemania una obra que se publicó en dos tomos: La vidente de Prevost e Iniciación a la Vida Interior del Hombre y la Irrupción en Nuestro Mundo de un Mundo de Espíritus. Su autor era el poeta y médico Justinus Kerner (1786-1862).  El libro contaba la historia de una joven paciente suya llamada Friederike Hauffe, que enferma de muerte (un tumor en el cerebro que le había llegado a deformar el cráneo) acudió a él en 1825 buscando ayuda. Kerner la hipnotizó y desde ese momento su paciente comenzó a producir toda serie de fenómenos mentales que el médico no pudo asimilar. Sólo cuando la joven murió en 1828 Kerner publicó sus estudios. Lo sucedido a Margaretta Fox y a sus hermanas fue el acontecimiento más importante de la historia de la humanidad. Una prueba concluyente de que podemos comunicarnos con los espíritus de los muertos significaría que la muerte no es el fin de la vida, sino el traslado de la existencia a otro plano superior. Esto parecía quedar demostrado por lo que ocurrió en un pequeño chalet de madera en el pueblo de Hydesville, en el estado de Nueva York, el 31 de marzo de 1848. Jamás a lo largo de la historia del Espiritismo, que ya practicaban los griegos y los romanos, se había conseguido obtener una información que viniese del más allá tan real como la del espíritu de Charles B. Rosma, quien contestaba con nombre y apellido y que respondía con asombrosa puntualidad y de forma "telegráfica".  Al parecer Charles B. Rosma contó a las hermanas Fox a través de sus comunicaciones, que había sido un buhonero asesinado brutalmente con un fuerte golpe en la nuca y que posteriormente lo enterraron en cemento para ocultar su cadáver. Años después unas obras de acondicionamiento en la casa, dejaron al descubierto el cadáver de un hombre emparedado y acurrucado, en posición fetal, encontrando a su lado una caja de estaño llena de baratijas, por lo que se especuló con que este cadáver pudo pertenecer a un buhonero que había desaparecido muchos años antes; pero lo más desconcertante fue el descubrir que este buhonero desaparecido se llamaba Charles Brian Rosma.  

Este suceso marcó el comienzo del movimiento espiritista moderno, y no del Espiritismo, pues el Espiritismo, como ciencia, comienza con Kardec, porque fue èl quien codificó las enseñanzas de lo que se creía eran almas de los difuntos. Nunca antes nadie lo había hecho. Fue Allan Kardec, quien creó esta palabra, que etimológicamente significa: "Sistema para el estudio del espíritu" (Espirit: Espíritu, Ismo: Sistema). 

Kardec rechaza la existencia del infierno, el purgatorio y la gloria de la concepción cristiana y define el Espiritismo como una ciencia de observación y una doctrina filosófica.  El Espiritismo aparece codificado, por primera vez, en El Libro de los Espíritus, cuya publicación, el 18 de Abril de 1857, se debe considerar como la fecha de su verdadero comienzo.  En el año 1.858 salió a la luz el primer número de la revista que él mismo editaba y que denominó como Revue Spirita, en la que daba a conocer todos sus trabajos sobre este particular. Ese mismo año en el mes de abril fundó la Sociedad Parisina de Estudios Espiritistas, cuyos fines principales eran contribuir a la investigación y divulgación de los fenómenos espiritas.  

Europa y Estados Unidos gradualmente abrazaron el Espiritismo.  Se fundaron miles de sociedades espiritistas en ambos continentes, y los principios espiritistas fueron tan diseminados que, como España, el Espiritismo fue considerado a integrar los programas regulares de colegios de segunda enseñanza y de las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias. Pero, los regímenes totalitarios en muchas naciones europeas, aplicaron una represión fuerte sobre muchos movimientos filosóficos, sociales y políticos, entre ellos, el espiritista. Las Guerras Mundiales, en la primera mitad del siglo 20 fueron el golpe final para el movimiento espiritista en la mayor parte de Europa.  Se dice que el Espiritismo llegó a las colonias españolas y portuguesas a finales del S. XIX, conociéndose que llegó al Brasil en 1865.  

El Espiritismo actualmente, es considerado superstición por la ciencia, aunque realmente constituye una doctrina y filosofía de vida que millones de personas en el mundo la practican.  Actualmente el Brasil es el país que posee el mayor número de espíritas de todo el mundo. Actualmente se cuentan 2.3 millones de espíritas, según el Censo realizado en el año 2000 por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), siendo los espíritas el tercer mayor grupo religioso del país y el segmento social que tiene mayor renta y nivel de escolaridad. 

Los espíritas brasileños practican el bien y la caridad. Ellos regentan en todos los estados del Brasil: hospitales, asilos, orfanatos, escuelas para personas carentes y otras instituciones asistenciales y de servicio. 

La Federación Espirita Brasileña asocia aproximadamente diez mil Instituciones Espiritas diseminadas en todas las regiones del País.  

En el resto de Latinoamérica la presencia de espíritas varía de un país a otro.  

La mayoría de los movimientos espíritas se consideran cristianos, aunque la Iglesia Católica ha rechazado el Espiritismo, catalogándolo como una práctica contraria a los preceptos divinos que ella dice representar, a pesar que los cristianos piden favores a sus espíritus familiares y a los santos mediante la oración. Esta práctica es admitida de siempre por la Iglesia Católica, pero no como una aceptación de la vida espiritual, porque las ideas espíritas constituyen un gran estorbo para el control social que poseen los sacerdotes sobre la población.  

El doctor Laponi, médico de cámara del Papa León XIII, afirmó que todos los fenómenos espiritistas eran realizados por el diablo, basándose en experiencias de tipo espiritista que acontecían en el Vaticano. En 1924 comenzó a manifestarse el espíritu del Papa Pío X y en este caso si se llegó a la conclusión que no era obra del diablo, sino de un milagro y que sirvieron de base para su posterior canonización.  

Los principios del Espiritismo actual se han hecho más religiosos en virtud de las enseñanzas predominantemente morales obtenidas en la comunicación con espíritus más evolucionados.  El identificar al Espiritismo como una creencia religiosa provoca una gran controversia dentro del mismo movimiento espírita; mientras unos lo consideran religión, otros lo consideran una ciencia y otros reclaman que se lo reconozca como una filosofía social, debido a que el pensamiento social del Espiritismo al ser difundido a toda la humanidad haría que ésta pudiera gozar de libertad, igualdad y fraternidad, aquí y ahora, en este mundo terrenal.  

El Espiritismo es una ciencia que estudia el comportamiento espiritual de los seres humanos, y por ende abarca todas las ciencias materialistas y espiritualistas, y entre ellas la moral.

Compendio de Enrique Gagliardo M.